Se ha demostrado que el tratamiento de vibración basado en sonido ayuda a las personas con dolor de artritis, dolor menstrual, dolor posoperatorio, dolor de reemplazo de rodilla. Incluso se ha descubierto que el tratamiento basado en sonidos mejora la movilidad, reduce el dolor y la rigidez muscular, aumenta la circulación sanguínea y reduce la presión arterial. Otra teoría sobre los beneficios del sonido se basa en el concepto de "ritmos binaurales" o "entrenamiento cerebral", que plantea la hipótesis de que escuchar ciertas frecuencias puede sincronizar y cambiar las ondas cerebrales. La actividad eléctrica en el cerebro se muestra en forma de ondas cerebrales, o frecuencias rítmicas y repetitivas. Estos ritmos se pueden medir usando un dispositivo llamado electroencefalograma (EEG). Hay cuatro categorías de ondas cerebrales, que van desde las frecuencias que ocurren durante la mayor actividad (beta) hasta la menor actividad (delta). Diferentes estados de alerta y conciencia en diferentes partes del cerebro generan frecuencias variables de ondas cerebrales. Las ondas beta son el tipo más rápido de ondas cerebrales y ocurren cuando el cerebro está activo y comprometido mentalmente. Las ondas alfa ocurren cuando el cerebro está en un estado de no excitación, como cuando una persona ha terminado una tarea y está descansando o cuando medita.
Las ondas cerebrales theta están asociadas con soñar despierto y la fase de sueño con movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en inglés). Las ondas cerebrales theta se producen cuando se está en un estado similar al de conducir por la autopista o al correr durante mucho tiempo. Este tipo de estado a menudo se asocia con momentos en los que fluyen las ideas y la creatividad. Las ondas cerebrales delta son las más lentas y están asociadas con un sueño profundo sin sueños. La premisa de los latidos binaurales es que el cerebro sincroniza su frecuencia de ondas cerebrales con la diferencia en hercios entre los tonos que se reproducen en cada oído, lo que, dependiendo de la frecuencia, puede conducir a estados de relajación profunda asociados con ondas beta o trance meditativo tipo theta. ondas. Los investigadores todavía están tratando de determinar el mecanismo de los beneficios curativos del sonido, pero el sonido en forma de terapia vibracional o meditación ofrece beneficios terapéuticos potenciales con efectos secundarios mínimos.